Desde que arrancó su mandato, Lasso ha volcado todos sus esfuerzos en acelerar el plan de vacunación que inició su antecesor Lenin Moreno, pero que sufría de retrasos y escándalos de supuesta corrupción.

El mandatario centroderechista se anotará al parecer un primer triunfo significativo al cumplir su promesa de inmunizar contra el virus pandémico a unos 9 millones de ecuatorianos, el 60% de la población.

El nuevo mandatario incluso prevé alcanzar la inmunización del 90% de la población hasta finales de año, lo que permitirá al país volver a una nueva normalidad, necesaria para apuntalar la recuperación económica.

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El nuevo presidente, en el área económica ha iniciado un plan agresivo para mejorar sus relaciones comerciales con otros países específicamente con nuevos acuerdos con EE. UU. y México, este último vital para ingresar plenamente a la Alianza del Pacífico, integrado también por Chile, Perú y Colombia, con los que ya tiene ese acuerdo.

Con la intención de impulsar el desarrollo productivo del pequeño país sudamericano, Lasso ha ratificado que mantendrá algunas políticas de su antecesor de centro izquierda y no descarta iniciar procesos de privatización, como alternativa económica para incrementar los niveles de inversion, esto ante la estrechez de poder acudir a préstamos de los multilaterales, que ya fueron explotados por su antecesor, unos 7,000 millones en 2020.

Para el economista Pablo Dávalos, un catedrático opuesto a las políticas de ajuste, el actual Gobierno parece la continuación del anterior, pues a su criterio tiene una total sintonía con el de Moreno.

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