Los medios de comunicación masivos han venido haciendo recientemente una campaña solapada y vergonzosa de glamorización de mujeres despiadadas, y que en nada reflejan valores a emular.
Jada Pinkett-Smith, Megan Markle y Amber Heard este trío de mujeres que son el reflejo vivo de la maldad, han sido titulares de todos los programas, periódicos, revistas y pasquines del mundo entero, donde las han puesto como víctimas cuando en realidad son las victimarias de sus parejas y públicamente, lo cual a mis ojos agrava los escenarios de cada caso.
Un trío compuesto por narcisistas y psicópatas integradas, que han puesto fácil a los medios de comunicación la oportunidad de educar en mancuerna con psicólogos y otros especialistas sobre la triada de personalidades oscuras, pero irse por lo fácil, populachero, barato y lo básico para mentecatos es siempre la salida perfecta. Vergonzoso, lamentable y ruin, por donde se mire.
Si estas historias hubieran sido al revés, los titulares hubieran sido uno más feminista que el otro, apelando al victimismo a todo lo que da, hablando de patriarcados y demás historias absurdas que ya se van haciendo costumbre en prensa, lamentablemente. El despellejo de las tres víctimas de esas pérfidas mujeres no se hubiera hecho esperar en prensa, porque mientras haya público, habrá circo.
Lo cierto es, que todos hablaron de bofetadas, raitings, enfermedades capilares, caballerosidad y falta de esta, todo muy válido, pero nadie habló de que tres hombres, han sido, son y están siendo abusados emocional y hasta físicamente ante el ojo público y nadie hace nada. Por el contrario, usan a sus victimarias de ejemplos a emular.
Tampoco se está hablando de que tres hombres con una autoestima evidentemente rota, quebrados moralmente, están siendo públicamente vejados e irrespetados, siendo además sujetos de manipulaciones, triangulaciones, y pare usted de contar. Pero a la mujer ni con el pétalo de una rosa ¿no?
El ejemplo que están dando a través de ellos es terrible y encaja perfecto con esta agenda de deconstrucción de las identidades masculinas y femeninas, donde ahora hasta son portadas de revista hombres con vestidos y mujeres con bigote.
No me queda duda -aunque nunca la tuve- que los medios de comunicación tienen el firme propósito de construir narrativas y embrutecer a la población. Las masas mientras más son manejables, mucho mejor. Les pueden vender lo que sea, manipularlos y dirigirlos a donde quieran. Es macabro, y sí, está sucediendo ante nuestros ojos desde hace rato, aunque celebro de igual forma que muchos apenas estén despertando ahora.
Me preocupa la poca capacidad de pensamiento crítico de la gente, el silencio y lo extremadamente fácil que es manipularles. Es la receta perfecta para un desastre que mientras usted me lee, está siendo televisado y glamorizado.
Cuide que deja entrar en su psique, de quienes se rodea, cuide que elige creer, pero por sobre todas las cosas, cuide su libertad de expresión, y su salud mental.
Nada de lo que está ocurriendo es espontáneo, casual o normal.
Anote las fechas, los nombres y saque sus propias cuentas. Las matemáticas son claras y no dan lugar a dudas.
Este sábado en The Talk estaré conversando más a profundidad del tema con mis invitadas, los espero.
¡Hasta la próxima!
By: Jennifer Barreto-Leyva
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