El gobierno del Reino Unido se encuentra atrapado en una batalla por el control de los aproximadamente mil millones de dólares de reservas en oro venezolano depositadas en su jurisdicción.

La lucha por el control de estas reservas es entre el régimen del dictador Nicolás Maduro y una parte de la oposición política representada por la figura mediática de Juan Guaidó, algo que ha sido llevado a los tribunales para decidir quién tiene la autoridad para recibir y disponer de las mismas.

El Gobierno del Reino Unido ha emitido una declaración inequívoca de apoyo a Guaidó, diciendo que “Juan Guaidó ha sido reconocido por el Gobierno de Su Majestad desde febrero de 2019 como el único presidente legítimo de Venezuela y reafirmando el derecho como estado soberano de decidir a quién reconocer como legítimo jefe de un estado extranjero “.

Maduro, con problemas de legitimidad luego de ser elegido para la presidencia en un evento electoral a todas luces amañado en 2018, ha afirmado que el dinero se destinará a financiar los esfuerzos de respuesta para la pandemia y a reforzar un sistema de salud que ha sido paralizado por seis años de crisis económica y para lograr su cometido recurre a el abogado de Queen’s Counsel Nick Vineall, en representación del banco central (bajo control de Maduro ) quien utiliza el argumento que el señor Maduro tiene el control efectivo en Venezuela por lo tanto es el único capaz de articular cualquier utilización del activo para los propósitos que la atribulada nación sudamericana requiera.

 

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Sin embargo, los abogados que representan a Guaidó, quien también tienen algunas nubes sobre su legitimidad a la vista de la actual legislación venezolana (la cual es puesta en duda de igual manera por sectores de la sociedad civil) y quien tiene limitada capacidad real poder real en el país , han redoblado su movimiento contra la corrupción y el fraude dentro del liderazgo de Maduro, con el objetivo de mantener el dinero fuera de las manos de régimen y específicamente  del Banco Central que este controla.

El liderazgo de Maduro se ha caracterizado por abusos contra los derechos humanos y, aunque ha sido considerado ilegítimo por más de 50 países, Maduro todavía cuenta con el respaldo de importantes potencias mundiales, como China, Rusia e Irán y es sustentado a lo interno por el control que ejerce sobre las fuerzas regulares e irregulares de seguridad que controlan a la población.

Se han propuesto muchos planes sobre cómo aliviar parte de la tensión económica y social causada por la crisis en Venezuela en medio de esta tensa lucha por el poder. Docenas de países han ofrecido ayuda durante la última década, incluido Estados Unidos. Según USAID, “Estados Unidos ha proporcionado más de $ 1.4 mil millones en asistencia humanitaria para personas vulnerables en Venezuela y para migrantes venezolanos y sus comunidades de acogida en toda la región”, incluidos millones de dólares en respuesta a la pandemia ” servicios de salud, acceso a suministros médicos y medicamentos básicos, así como el apoyo de trabajadores de la salud capacitados “.

También se han presentado propuestas diplomáticas para alcanzar una solución negociada (algo que ha cobrado fuerza en las últimas semanas luego de la llegada de la administración Biden a la casa Blanca) como una respuesta al conflicto venezolano, con énfasis en la celebración de “elecciones libres y justas” junto con un aumento de los esfuerzos humanitarios en la zona , la salida de Nicolás Maduro del cargo y el reconocimiento internacional universal de Juan Guaidó como el legítimo presidente interino de Venezuela y la entrega del control del oro venezolano a un nuevo gobierno como resultado  del evento electoral (sin problemas de legitimidad ) seria  parte de lo que se negocia entre las elites políticas venezolanas.

A medida que aumentan las conversaciones sobre el oro de Venezuela en el Reino Unido, existe claramente una realidad política y otra jurídica y ambas se encuentran en una carrera contra el tiempo para definir el destino final de la pequeña fortuna depositada en las arcas del banco central inglés, mientras tanto en Venezuela la miseria y las violaciones de los derechos humanos continúan sin parar en el otrora considerado país más rico de la América latina.

 

By : Digital Dominium basado del artículo publicado en https://theowp.org/uk

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