George Soros, el gran financista del mal, perdió una batalla y esto casi pasa debajo de la mesa.

Recientemente la mente macabra tras el nuevo orden mundial, compró a través de terceros Radio Mambí, la emisora emblemática que, desde la ciudad del sol, defendía la libertad y donde hacían vida las voces más críticas anti castristas y anti chavistas de los medios hispanos, así mismo adquirió otras emisoras, todas pertenecientes a Univision.

En un acto de integridad, las voces de los espacios con rating más alto, como Lourdes Ubieta, Nelson Rubio, Dania Alexandrino entre otros renunciaron a sus espacios en la que, en su acostumbrado brillante y divertido sarcasmo, Jorge Bonilla, director de MRC Latino llama “Radio Soros” para abrirse pase en Americano Media.

Hubiera sido fácil quedarse, cómodos y seguros en Radio Mambí, siendo cómplices por inacción, ante esta macabra movida del que llamo “El titiritero del mal”.  Sin embargo, decidieron mantenerse cónsonos y coherentes con su trabajo y decir “¡Hasta aquí! Y no me presto” al bozal marxista comunicacional. Un bozal atractivo, “diverso e incluyente”, tanto así, que tiene como fin último silenciar y desaparecer a las voces conservadoras.

Existe nostalgia entre colegas y público, porque al menos en prácticas, el espíritu de Radio Mambí ha muerto, pero como una eterna enamorada de la vida, y de los vasos medio llenos, prefiero celebrar la dignidad de mis compañeros, así mismo un nuevo medio donde voces como la mía van a ser respetadas y celebradas.

Y quiero irme más allá, porque la corta memoria de unos y otros casi olvida, la persecución indigna con especial inquina, que sufriera mi querida amiga, la también periodista Isabel Cuervo, la periodista responsable de que los Hispanos supiéramos quien era George Soros y toda la inmundicia que se mueve tras sus actos. A mí no se me olvida, la forma en que fue acusada y difamada como antisemita, y cualquier otra barbaridad injustificable, con tal de silenciarla y cancelarla.

Todo este episodio, que tenemos que recordar como histórico, me despierta memorias de unos años atrás, cuando la planta televisiva venezolana Globovisión fue comprada, por Raúl Gorrin, alegado testaferro del chavismo, quien tiene una larga lista de hechos por los cuales es buscado por el gobierno norteamericano, y quien tiene muchas preguntas que responder.

Globovisión era para la ciudadanía, el referente de libertad en medios de comunicación y la voz de cada venezolano decente. Eran la voz de esa Venezuela que ya no existe, y que alguna vez con toda su fuerza y coraje, hizo todo lo que estuvo en sus manos por ser libre. La esencia de este medio murió, y lo que queda ahora da tanta vergüenza ajena describirlo, que ni vale la pena una letra más en mencionar.

El mal llega hasta donde nosotros lo permitimos, y la inacción es parte del problema en situaciones como estas. Por eso detesto con todo mi ser el “no hagas caso” de los irresponsables e indolentes. Porque no hacer nada, es también ayudar al mal y ahí no cuenten conmigo.

Todo el éxito del mundo a mis colegas, y mi más sincero agradecimiento por el bofetón de dignidad que le dieron a “El titiritero del mal”.

No se perdió nada, se ganó y mucho…porque como siempre digo, hay gente que tiene valores y gente que tiene precio.

Siempre procure ser de los primeros, créame, la historia y su conciencia se lo agradecerán.

¡Hasta la próxima!

By: Jennifer Barreto-Leyva

 

CEO @politicaenfaldas & @politicsinskirtsAuthor | TV/radio host

 

 

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