Jung-E o la compra total de la conciencia.
En esta sección de DIGITAL DOMINIUM comentaremos aquellos hits del reconocido streaming que ya forma parte de nuestra cultura televisiva. En esta ocasión tocaremos un tema que va más allá de la inteligencia artificial… la venta de tu conciencia para volverla producto comercial. ¿Cuánto vale tu conciencia?
Aunque sus tráiler e imágenes te puedan parecer a Oblivion de Tom Cruise, o Inteligencia Artificial de Spielberg, nada que ver. Que los avances no te confundan. Sin desmejorar los argumentos y realizaciones de las cintas anteriormente mencionadas, Jung-E va un paso más delante que sus predecesoras, no tanto en lo visual de sus efectos, sino en sus cuestionamientos éticos y los giros que la historia en si misma da.
Y cuando digo giros en sí misma es porque lo que esperas de la cinta (si quieres ver solo acción física, no lo será de principio a fin, aunque al principio te engañe) no es lo que vas a ver, sino todo lo contrario.
Desde hace tiempo que los coreanos nos vienen sorprendiendo con su cinematografía. Soy de los que piensa, particularmente que el Oscar por Parasito vino demasiado tarde. Antes de esta, hubo muchos otros grandes filmes coreanos que para el mundo occidental pasaron por debajo de la cama, sin pena ni gloria, pero que de verdad fueron películas de gran fuerza en su historia, y sobre todo, en la forma tan particular y maravillosa sensibilidad que esta cultura posee a la hora de narrar.
Y digo todo esto no por sacar a la luz mi opinión sobre el cine coreano de hace algunas décadas. Apreciarías mucho más esta cinta si conocieses de vieja data el cine coreano. Aunque si nunca has visto una peli de ellos, e igual te embarcas en Jung-E, no te preocupes, igual la apreciarás. Pero te recomiendo, si eres un peliculero como yo, anda corriendo a ver Hierro 3, Regreso a Casa, Tren a Busan, entre otras cintas de este maravilloso país. No son del mismo género de Sci-Fi, pero en sus finas capas, las historias se entrecruzan con seda dando emoción, sensibilidad, dilemas morales y un choque de trenes, sin rayar en el exagerado dramatismo japonés.
Es por eso, y sin ningún spoiler te garantizo que disfrutarás, si eres un serio amante de la ciencia ficción, de Jung-E, y te aseguro, que la tendrás entre el top de tus favoritas.
Por Denis M. Greg
