Sobreviví a otro 8 de marzo. ¡Tremendo!
Cada año se hace más difícil y cuesta arriba no terminar atropellada, por la maquinaria progresista que secuestró movimientos y fechas tan importantes como el día internacional de la mujer trabajadora, por mencionar el más reciente.
Como no había elementos suficientes para dañar la fecha, ahora la mafia queer se apropió de este día, como todo, de forma violenta y autoritaria.
No conforme con qué medios poderosos como la revista Time o cerca de ocho empresas de presencia global escogieran hombres disfrazados de mujer para contar sus “historias de éxito”, sucedió lo que nadie se veía venir, y es que condecoraron a un hombre en la Casa Blanca, por el día internacional de la mujer trabajadora.
Ahora sí puedo decir que lo he visto todo.
A propósito del mes de la mujer y de todo este circo inverosímil, ponderaba que dirían nuestras predecesoras, esas que llegaron a dar su vida y se jugaron su honor para que nosotras tuviéramos libertad y derechos hoy en día.
¿Qué diría Susan B. Anthony? Al ver que en países como México hombres que se auto-perciben como mujeres pueden votar e identificarse como tal al votar.
¿Qué dirían todas las mujeres que tuvieron que abrirse paso como escritoras con pseudónimos o protegidas por hombres? cuando hoy hombres vestidos de mujer son celebrados como “escritoras” y hasta las alaban por reivindicar sus “derechos”. Enheduanna la primera mujer escritora de la que se tiene conocimiento, quizá preferiría quedarse viviendo en la era de las cavernas, donde no existían ideologías ni laxitud moral para condenar todo lo que está mal.
¿Qué diría Rosa Parks? quien desafió el racismo de la época tan agudo, si viera a mujeres ceder tan fácil y complacientemente sus espacios y hasta aplaudir que hombres, entren en nuestros baños.
¿Se está dando cuenta alguien de la gravedad de todo esto?
Pudiera seguir dando ejemplos y referencias, desafortunadamente a medida que transcurren las horas, las atrocidades se reproducen a la velocidad de la luz.
De los elementos que son imperativos destacar puntualmente, es la criminal complicidad de la gente que me sigue escandalizando. Prefieren por ejemplo llamarme transfóbica por decir que los hombres por hormonados y operados que estén, jamás serán mujeres, sin embargo, llegan a ser capaces de aplaudir la densa y perversa ideología de género incluidas sus aristas, con campante alegría.
Es intolerable, humillante, denigrante y francamente asqueroso.
Siempre he comentado en mi entorno, que todo esto que sucede, en lo personal, si bien ha hecho llevarme grandes decepciones con personas que pensaba íntegras e inteligentes, quiero verlo desde la óptica constructiva, y ha depurado con creces el panorama y a quienes tenía en mi entorno hasta hace no mucho, para dejarnos ver quiénes son los hombres y mujeres virtuosos, con firmes convicciones que van a defender la vida, la familia, el sentido común, el pensamiento crítico y la decencia que están bajo firme ataque en este momento.
Es atroz ver la cantidad de gente anestesiada que aún no entiende ni remotamente que está sucediendo y que tampoco le interesa saberlo.
El año entrante como sigan así las cosas, las mujeres estaremos borradas y desplazadas por completo. Ayuda, alcahuetes y brazos operativos han sobrado para ello.
Granjas de bebés + hombres vestidos de mujer en posiciones de poder + aceptación dócil de la ciudadanía, nos da un total aterrador, donde la mujer simplemente no aparece por ninguna parte.
Por momentos, confieso me siento como estos señores que en las plazas de los pueblos se sientan a contar las mismas historias una y otra vez. Y si, aquí voy otra vez:
Si usted como mujer, es complaciente con todo esto o le es más cómodo guardar silencio, después no se queje. El mal existe por acción e inacción. Usted decida ya, si es parte o no y de qué lado va a estar.
Es preferible ganarse enemistades y una mala fama inventada desde la ignorancia, que no poderse ver en el espejo el día de mañana, cuando el problema no pueda erradicarse por empatías forzadas y buenismos producto de la lástima y el hastío.
Con mi silencio e inacción no cuenten jamás.
¡Hasta la próxima!
Por: Jennifer Barreto-Leyva
CEO @politicaenfaldas & @politicsinskirtsAuthor | TV/radio host