Que rompan todo: La historia del rock en América Latina
Rompan todo, serie en Netflix.
En esta ocasión no podemos pasar por alto una serie documental de seis capítulos que pretende recoger el legado de la reconocida música en América Latina. Psicodelia, Hippies, policía, desorden y nostalgias se unen corren en paralelo con las dictaduras, represiones y anécdotas de nuestro continente del siglo XX. Sin embargo, hubo grandes ausentes en el documental. ¿Quieres saberlo? Pues entonces lee este artículo hasta el final para enterarte.
Definitivamente un documental de esta talla que pretende dejar como testimonio y legado a las próximas generaciones la historia de nuestra música, siempre es una gran iniciativa, y más para un género que todavía tiene a sus seguidores. (Pese a la música que hoy día llena las radios y los medios) Que además cuenta con la narración de sus propios intérpretes, (o al menos de la mayoría) es sin duda una bendición, ya que esto representa historia viva, historia contemporánea y más aún, un testigo en la carrera de la vida, entregado por sus propios protagonistas a las próximas generaciones.
La serie documental de una sola temporada cuenta con 6 capítulos de aproximadamente 50 minutos cada uno: 1) La rebelión; que habla desde sus inicios en los años 50 con la influencia de Ritchie Valens. 2) La represión; que comenta la reacción social en contra de los hippies, el festival de Avándaro, las dictaduras, entre otros. 3) Música a colores; la caída de la dictadura Argentina, el terremoto en México. 4) Rock en nuestra lengua; el surgimiento de Soda Estéreo, Caifanes, Mecano y los españoles al ruedo. Colombia en los 80 con Aterciopelados y Juanes. 5) Todo un continente; el inicio de MTV latino y las fusiones pop, Ilya Kuryaki, Café Tacvba y 6) Una nueva era; donde me encantó la inclusión de las mujeres, el zapatismo y la influencia electrónica en la música moderna.
Como pueden apreciar, el documental es bastante completo, cautivante y maravillosamente narrado, aparte de las excelentes imágenes de archivo, tanto de la historia de cada país como de los conciertos y acontecimientos. No sin dejar en claro el maravilloso talento, no solo de la interpretación de nuestros artistas, sino de las fusiones que pudieron lograr estos en cada país con la música folclórica local, dándole identidad propia al género.
Aun así, no podemos pasar por alto que la producción se comparte en su mayoría entre Argentina y México (No negamos que en nuestro continente su aporte ha sido indiscutible) pasando levemente por Perú, Chile y Uruguay. Pero si se pretende hablar de “América Latina” no podemos dejar de un lado a Bolivia y Ecuador (Echen un ojo por Wikipedia, que aunque ustedes no lo crean, y no fueron tan afamados, tuvieron sus movimientos) y las grandes ausentes fueron Venezuela (Quien tuvo una gran producción musical desde los 60) y Brasil, que aunque no en español, tuvo una producción vasta que influenció a otros países.
En conclusión, y pese a las notadas omisiones, el documental tiene lo suyo. Échenle un ojo y juzguen ustedes mismos.
By Denis M. Greg.