Leo Messi y su familia estuvieron en la boca de muchos recientemente y no por las razones consabidas por todos.
Se ha hecho conocida una foto de Antonella Roccuzzo, esposa del jugador Leo Messi el día que se despedía del Barça donde desde el público sentada con sus hijos Thiago, Matheo y Ciro acompañaban al jugador en su despedida. ¿La razón por la cual se mofaron y llegó a ser conocida la foto? Los niños bien sentados, obedeciendo y sin celulares, acompañaban prestando atención, además, a sus padres en ese momento tan importante.
Quienes pretendían hacer burla solapada de eso dieron un mensaje muy lamentable, para otros fue una oportunidad maravillosa para reflexionar, y es como así siempre quiero ver las cosas.
La vida ha cambiado tanto y mucho, no para bien desafortunadamente, que unos niños bien portados, educados, bien criados y normales son el blanco perfecto para los mediocres que buscan siempre deformar las buenas costumbres y normalizar el mal vivir, dice bastante de los valores de hoy en día.
Nos hemos adaptado con franca ligereza a todo lo malo y solo unos pocos nos hemos resistido. Normalmente somos llamados viejos, antiguos, carcamanes, ridículos, problemáticos. ¡Tantos motes, tan infantiles todos!
Y es que cuando me puse a reflexionar del tema, se direccionaba inevitablemente todo hacia la moral y valores. Si revisamos más a fondo, Antonella y Leo se conocen desde chicos y a pesar de que siguieron la vida por distintos rumbos, el mismo destino los recondujo a donde empezó esta historia, donde ha resultado una bonita y sencilla familia que basa sus triunfos y éxito en eso que son, la base de todo, el origen de sociedad, lo que hoy se ha visto tambaleado con tantos antivalores.
Jamás están involucrados en escándalos a pesar de las provocaciones de la prensa amarillista, no viven publicando su vida en redes, sus problemas y victorias todas las viven en privado, pero, sobre todo, siempre unidos, como pareja y como padres, como familia.
En esta época donde la tasa de divorcio es horrendamente alta, las estadísticas de violencia en relaciones, la cantidad de relatos de estafas, gaslighting y comportamientos vergonzosos como deshonrosos –en ambos géneros- es altísimo y hasta se ha normalizado, ver personas casadas, luchando con los vaivenes de la vida, pero juntos y en respeto, cada día se siente y ve como una gran proeza. Qué triste vivir en esta era.
No se trata de aguantar nada a nadie, se trata de respeto, comunicación, valores, que son la base de todo y en estos momentos complicados que vivimos uno los busca y no los hay. Todo empieza con la escogencia irresponsable de quien te va a acompañar en la vida y empeora en muchos casos cuando se traen hijos al mundo para “mejorar” las cosas.
Es triste, preocupante y hasta desesperanzador para quienes aún no formamos familia, que todo lo que está mal sea lo que está normalizado y socialmente tolerado, mientras que los valores sean expuestos como motivos de risa y desprecio. La verdad queridos lectores, eso no es lo que quiero para mí, y por tanto no lo puedo aceptar.
Y antes de que digan algo, se absolutamente nada de futbol, no me importa el tópico y tampoco es el tema aquí.
Que vivan la familia, los hombres y mujeres que respetan y honran a su pareja, que vivan los niños bien portados que vienen evidentemente de un hogar sano y feliz donde se les ha sabido educar, donde no le dejan la tarea a celulares y tabletas.
Y que sigan haciendo viral las fotos de Antonella Roccuzzo con sus niños bien portados apoyando a su marido, juntos en familia y no los miles de fotos que postean en redes enfocadas en su retaguardia o intentando ridiculizar a Messi porque es hombre y lloró.
¡Hasta la próxima!
By: Jennifer Barreto-Leyva
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